Es una noche tensa en Los Ángeles después de que un túnel industrial colapsara en Wilmington la tarde del miércoles, dejando atrapados a aproximadamente 15 trabajadores bajo tierra. Según los reportes, el Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD) ha desplegado un enorme operativo de rescate con más de 100 rescatistas en la zona, incluyendo equipos especializados en búsqueda y rescate urbano.
🚨BREAKING: 15 workers are trapped in a tunnel that has collapsed in Los Angeles, California.
This is wild. LA County fired department is on scene now as rescue efforts are underway.
— Walter Curt (@WCdispatch_) July 10, 2025
Es el tipo de situación que parece sacada directamente de una película de desastres. Los equipos están trabajando para sacar a los trabajadores uno por uno. Hasta ahora no se han confirmado heridos, lo cual, honestamente, parece un milagro considerando lo que está ocurriendo ahí abajo.
BREAKING #Wilmington / #California
New video from outside the collapse pic.twitter.com/G3G7mEzvty
— OC Scanner 🇺🇸 🇺🇸 (@OC_Scanner) July 10, 2025
Lo que hace que esto sea aún más impactante es que el único punto de acceso al túnel está a seis millas del lugar donde ocurrió el colapso. Seis millas. Imagínate estar atrapado bajo tierra y saber que la única salida está más lejos de lo que la mayoría de las personas caminan en toda una semana. Es difícil de asimilar.
Para los trabajadores, probablemente era una tarde normal de trabajo hasta que todo cambió en un instante. Un momento estás concentrado en tuberías, soldaduras o inspecciones, y al siguiente quedas atrapado bajo tierra con concreto y metal sobre tu cabeza, esperando saber si vendrá ayuda.
Afortunadamente, LAFD no está escatimando esfuerzos. Estos equipos se entrenan precisamente para este tipo de escenarios de pesadilla. Los especialistas en búsqueda y rescate urbano están preparados para entornos de alto riesgo como túneles colapsados y espacios confinados. Están trabajando de manera metódica para sacar a todos con vida, navegando por esos espacios oscuros, estrechos y peligrosos para llegar a cada trabajador.
Es una situación en desarrollo y, con suerte, para la mañana todos estarán fuera y reunidos con sus familias. Por ahora, Wilmington permanece en vilo, presenciando uno de los operativos de rescate más grandes de los últimos años desarrollarse bajo sus pies.