Lo que se suponía sería una noche de fiesta, música y orgullo regional en la Feria de Texcoco 2025, terminó convertido en un episodio lamentable que pocos van a olvidar pronto.
La madrugada del sábado, Luis R Conriquez, uno de los nombres más reconocidos en la escena de la música regional mexicana, vivió en carne propia lo que pasa cuando las reglas se cruzan con la pasión del público.
Cantante mexicano se niega a cantar narcocorridos y el público destroza el escenario.
El cantante Luis Conríquez se negó a cantar narcocorridos en la popular Feria del Caballo Texcoco y el público en represalia destrozó el escenario e instrumentos musicales.#México #Texcoco… pic.twitter.com/W3IEKMe9zz
— 🅺🅻🅴🅸 𝕏 (@KleiverArcaya) April 12, 2025
El artista se presentó con toda la intención de cumplir su compromiso profesional, pero también con algo muy claro: no iba a cantar corridos. ¿La razón? Una normativa del gobierno que prohíbe interpretar ese tipo de temas durante el evento.
Cantante mexicano se niega a cantar narcocorridos y el público destroza el escenario.
El cantante Luis Conríquez se negó a cantar narcocorridos en la popular Feria del Caballo Texcoco y el público en represalia destrozó el escenario e instrumentos musicales.#México #Texcoco… pic.twitter.com/W3IEKMe9zz
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Y aquí es donde las cosas se torcieron.
Apegándose a las reglas, Luis decidió omitir los corridos de su setlist. Pero lo que debería haber sido un detalle sin mayor drama, terminó desencadenando una situación violenta. Algunos asistentes, visiblemente inconformes con la decisión, reaccionaron de forma agresiva. La situación escaló a tal punto que Luis y su equipo fueron atacados.
Cantante mexicano se niega a cantar narcocorridos y el público destroza el escenario.
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Sí, atacados. Nada de gritos o abucheos. Violencia real. Golpes. Caos.
Su representante, Freddy Pérez, se pronunció en redes sociales para explicar lo sucedido:
Lo que pasó en Texcoco no solo es grave, es una señal preocupante de cómo ciertas expresiones culturales siguen generando divisiones intensas. En un escenario donde se espera música, celebración y unidad, la intolerancia se robó el show.
Luis R Conriquez hizo lo que cualquier artista profesional con ética haría: respetó las reglas del evento, incluso sabiendo que no todos estarían de acuerdo. ¿El resultado? Una noche que debió ser memorable por su música, terminó siendo noticia por la violencia.
