Pepe Aguilar, ícono de la música mexicana, decidió arrancar su cumpleaños desde la medianoche, rodeado de su familia en una celebración íntima y llena de cariño. En lugar de un gran espectáculo con mariachis o una fiesta desbordante, Pepe optó por una noche más personal, y la sorpresa llegó cuando fue su propia hija quien le cantó para marcar el inicio de su día especial.