
A medida que se acercan los meses cálidos y las actividades al aire libre se vuelven más frecuentes, es crucial arrojar luz sobre un problema que afecta a una parte importante de la población: la exposición al sol y su relación con el cáncer de piel. En una encuesta reciente realizada por la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD), surgieron revelaciones preocupantes sobre las prácticas de seguridad solar de los trabajadores al aire libre en los Estados Unidos.
La encuesta, que abarcó a más de 1.000 adultos estadounidenses, llamó la atención sobre la alarmante disparidad en las tasas de quemaduras solares y bronceado entre los trabajadores al aire libre y la población general. Sorprendentemente, la mitad de los trabajadores al aire libre informaron haber sufrido quemaduras solares en 2023, un marcado contraste con el 36 por ciento observado entre el estadounidense promedio. Aún más preocupante es que uno de cada 10 trabajadores al aire libre sufrió quemaduras solares graves que le provocaron ampollas, el doble de la tasa en comparación con la población general.
Además, la encuesta destacó que casi el 80 por ciento de los trabajadores al aire libre adquirieron un tono de piel bronceado o más oscuro debido a la exposición al sol, en contraste con el 67 por ciento de los estadounidenses en general. Si bien el bronceado puede parecer un subproducto inofensivo de pasar tiempo al aire libre, es esencial reconocer que el bronceado, junto con la exposición al sol sin protección, aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
El cáncer de piel es la forma de cáncer más prevalente en los Estados Unidos, pero también es uno de los tipos más prevenibles. Las camas de bronceado, la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) del sol y las quemaduras solares graves contribuyen al desarrollo del cáncer de piel. Dado que los trabajadores al aire libre enfrentan una mayor exposición a estos factores de riesgo, es imperativo priorizar las medidas de seguridad solar, especialmente durante el Mes de Concientización sobre el Cáncer de Piel en mayo.
Entonces, ¿qué pueden hacer los trabajadores al aire libre (y, de hecho, todos) para protegerse de los dañinos rayos del sol? A continuación se ofrecen algunos consejos esenciales:
- Protector solar: Aplique protector solar de amplio espectro con un SPF de 30 o más en toda la piel expuesta, incluida la cara, el cuello, las orejas y las manos. Vuelva a aplicar cada dos horas, o con más frecuencia si suda o nada.
- Ropa protectora: Use camisas ligeras de manga larga, pantalones y sombreros de ala ancha para proteger la piel de la luz solar directa. Considere ropa con protección UV incorporada para mayor defensa.
- Busque sombra: Siempre que sea posible, refúgiese en áreas con sombra, especialmente durante las horas pico de sol entre las 10 a. m. y las 4 p. m.
- Manténgase hidratado: Beba mucha agua para evitar la deshidratación, especialmente cuando trabaje al aire libre en condiciones de calor.
- Revisiones cutáneas periódicas: Realice autoexámenes de la piel para controlar cualquier cambio, como nuevos lunares o manchas, e informe de inmediato cualquier anomalía a un dermatólogo.
Muy bien, Check it: si estás trabajando afuera, debes ser inteligente con el sol, hombre. Nadie quiere sufrir quemaduras solares o, peor aún, cáncer de piel. ¡Empleadores, escuchen! Depende de usted equipar a su equipo con el equipo de protección solar adecuado y brindarles información sobre cómo mantenerse seguros bajo el sol.
Mayo es el Mes de Concientización sobre el Cáncer de Piel, así que unámonos todos y corramos la voz sobre la seguridad solar. Estamos hablando de mantener a los trabajadores al aire libre y a todos los demás en todo el país sanos y felices.



