Amigos, estamos en 2024, y justo cuando pensábamos que los influencers no podían ser más extraños, llega Chloe López para demostrarnos que estábamos equivocados. La reina británica del cringe decidió que el pan común ya no le era suficiente. ¿Qué hizo? Pues, nada más y nada menos que ir a un supermercado Mercadona, quitarse las bragas y meterlas en la despensa del pan. Sí, lo leíste bien. No, no es una broma. Esto es la vida real.
Para aquellos que no lo saben, Mercadona es la cadena de supermercados de España, donde normalmente encontrará precios decentes, productos frescos y su abuela escogiendo los tomates más maduros. Pero gracias a López, ahora también es el lugar donde el pan y la ropa interior tienen una nueva y desafortunada conexión. El pan solía ser sagrado, pero bueno, ¿quién necesita tradición cuando puedes volverte viral?
🔥🚨DEVELOPING: The internet is demanding for this woman to be arrested after she took her underwear off and placed them on a tray with freshly baked bagels in Walmart in front of a fellow shopper. pic.twitter.com/3T7u4kVt9S
— Dom Lucre | Breaker of Narratives (@dom_lucre) August 13, 2024
Como era de esperar, Internet se ha disparado. Las redes sociales están en llamas con personas de todos los ámbitos de la vida que expresan de todo, desde puro disgusto hasta “¿Qué diablos acabo de ver?” vibras. Y, sinceramente, ¿quién puede culparlos? No todos los días ves a alguien dejarse las bragas y darle un “toque personal” a la sección de panadería.
Pero aquí está el truco: después de investigar un poco, descubrimos que Miss Bottoms (como ahora la llaman con cariño) ha estado quitándose las bragas y haciendo videos de compras desde hace un tiempo. Tiene una cuenta completa de Instagram dedicada a este extraño nicho suyo. Y aquí está el verdadero giro: ¿algunos de estos videos son, en realidad, nos atrevemos a decir, bastante agradables? Sí, la chica tiene estilo cuando no está ocupada convirtiendo el pasillo del pan en su cajón de lencería personal.
Sin embargo, este último truco es otra cosa. Ya no se trata sólo de fama; se trata de cruzar cada línea en nombre de la influencia de Internet. Ya sea que esto haya sido un desafío, una broma o simplemente una muy mala idea, una cosa está clara: Chloe López está aprovechando esta ola de notoriedad directamente hacia la cima (o hacia abajo, dependiendo de cómo se mire).
Entonces, esperamos que esta tendencia muera rápidamente y no inspire una ola de imitadores. Porque lo último que necesitamos es un grupo de aspirantes a influencers que le den un nuevo significado a las “compras encubiertas”. Amigos, mantengamos la despensa del pan donde pertenece: segura y lejos de la ropa interior de cualquier influencer.